1. Dios tardó siete días en crear todo lo existente. Lo hizo por medio de la palabra. Enunciaba cada cosa con su boca sabia y ancestral y como por arte de magia aquellas cosas iban apareciendo en el universo. Así fue como le dio vida a la noche y al día, al agua y la tierra, al hombre y la mujer. Sus palabras eran extrañas porque aún no existían en la forma como ahora las conocemos. El lenguaje de Dios, y en especial aquel que utilizó para crear al mundo, debe ser extraño y vedado para los hombres. Cuando comprobó que ya todo estaba hecho descansó, no sin antes sembrar el árbol de la vida eterna, aquel que deseó y profanó Eva. Dios se enfureció por esto y los expulsó del paraíso, a ella y a Adán. Luego todo fue silencio, zozobra y desolación. Quizás, también, nos concibió mientras dormía, como el anciano nigromante que, en sus noches estrelladas, soñaba fabricando y educando minuciosamente a un pupilo y cuando despertó, sintió horror al comprobar que su sueño se había hecho real e
El arte debe estar al servicio de todos, debe ser un arma en contra del silencio y de quienes han sido silenciados. Por tanto, en este blog publicaré algunos de mis libros, para que lleguen a todas partes.